La economía uruguaya es pequeña y abierta, con creciente proyección hacia el mercado externo regional e internacional, donde las exportaciones juegan un papel muy importante para el desarrollo productivo local.
El sector con mayor participación en el PIB es el de servicios, dentro de los cuales se destacan el comercio, transporte y comunicaciones, los servicios financieros, seguros, bienes inmuebles y otros servicios a las empresas.
La producción agropecuaria tiene una participación del 10% del PIB. Sin
embargo, su importancia para la economía es ampliamente superior a dicho
porcentaje, ya que proporciona la mayor parte de las materias primas
para la industria manufacturera, uno de los sectores con mayor presencia
exportadora. La industria manufacturera representa el 16% del PIB, y los
sub sectores de alimentos, cueros, textiles y productos forestales son
los que más destacan por su importancia y contribución a las
exportaciones.
Composición del PBI según Industrias (2008) |
Actividades primarias |
10% |
Industria manufacturera |
16% |
Comercio, restaurantes y hoteles |
14% |
Transporte y comunicaciones |
9% |
Construcción |
6% |
Impuestos |
12% |
Resto |
33% |
Fuente: Banco Central del Uruguay |
(*) Incluye intermediación financiera; actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler; Administración pública y defensa, planes de seguridad social de afiliación obligatoria; Enseñanza; Servicios sociales y de salud; Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales y Hogares privados con servicio doméstico.
Debido al fuerte dinamismo mostrado por las exportaciones, en los últimos años se ha verificado un creciente grado de apertura de la economía uruguaya, medido como el cociente entre exportaciones e importaciones sobre el PBI. Dentro de la oferta exportable, los servicios tienen un rol creciente en el comercio exterior del país (24% del total de exportaciones de bienes y servicios a 2008).
En virtud de la coyuntura externa favorable y de la aplicación de una política económica prudente a nivel doméstico, Uruguay ha logrado un crecimiento económico sostenido, con una tasa acumulativa anual de 6,7% en el último lustro (2004-2008).
Asimismo, se caracteriza por recibir un abundante flujo de inversión extranjera directa, radicada en diversos sectores de actividad. Una larga tradición de certezas jurídicas y cumplimiento de los contratos, así como los beneficios impositivos para las nuevas inversiones y su estratégica ubicación geográfica, fundamentan la elección de numerosos inversores internacionales.
En materia salarial, los ajustes periódicos se establecen a través de un
Consejo de Salarios, creado por Ley, conformado por trabajadores,
empresarios y gobierno. Los laudos de los Consejos de Salarios se
efectúan por rama de actividad.
Los ingresos públicos provienen fundamentalmente de la recaudación de
impuestos llevada a cabo por la Dirección General Impositiva (DGI),
aunque también contribuye el superávit de las empresas públicas. Las
decisiones de gasto público se toman en función de la Ley de Presupuesto
aprobada durante el primer año de gobierno, y las subsiguientes
rendiciones de cuentas.
En un esquema de principios económicos sostenidos, más allá de la
alternancia en el poder de los distintos partidos políticos, se observa
una política fiscal responsable, con metas de superávit primario
consistente con la sostenibilidad intertemporal de la deuda pública. Por
disposición legal, existe un tope para la variación anual del
endeudamiento neto del sector público.
El Banco Central del Uruguay (BCU) es un ente autónomo dotado de
autonomía técnica, administrativa y financiera, y sus finalidades
primordiales son:
· La estabilidad de precios que contribuya con los objetivos de
crecimiento y empleo.
· La regulación del funcionamiento y la supervisión del sistema de pagos
y del sistema financiero, promoviendo su solidez, solvencia, eficiencia
y desarrollo.
Uruguay posee un nivel de precios internos es estable, con tasas de
inflación de un dígito. Para procurar la estabilidad de precios, el BCU
lleva a cabo una política de metas de inflación. Como instrumento para
la consecución de dicha meta, el Comité de Política Monetaria se basa en
la fijación de una tasa de interés de referencia para los préstamos
interbancarios de corto plazo.
El sector de la intermediación financiera en Uruguay está conformado por
14 bancos comerciales, 5 casas financieras, 1 cooperativa de
intermediación financiera y 4 instituciones financieras externas.
El sector de la banca comercial es el más importante. La banca pública
está conformada por el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU)
y por el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) que recientemente se
reincorporó al mercado mediante la concesión de créditos hipotecarios
luego de haber permanecido interrumpido desde la crisis de 2002. A su
vez, la banca comercial privada en Uruguay está conformada por 12 bancos
privados de capital extranjero. Los depósitos y créditos bancarios
muestran una dolarización relativamente elevada, aunque la misma ha
venido disminuyendo de forma consistente en los últimos años.
Uruguay cuenta con un sistema financiero confiable, con excelentes
ratios de liquidez y solvencia y bajos niveles de morosidad.
Luego de la crisis financiera experimentada en 2002, los depósitos
crecieron de forma sostenida. Actualmente los depósitos de agentes no
residentes en los bancos comerciales representan el 23% del total.